CARTA DE UN NO NACIDO
Querida Mamá:
Aunque tú no quisiste que yo naciera, no puedo dejar de llamarte madre. Soy tu hijo ¿Recuerdas?. Te escribo desde el cielo para explicarte lo feliz que yo estaba desde que comencé a vivir en tu vientre…Yo pensaba en nacer, conocerte y pensaba que algún día llegaría a ser un niño alegre, soñaba con ir a la escuela y que llegaría a ser un hombre importante. Yo creía que cuando se cumplieran los 9 meses de estar junto a tu corazón y naciera, todos se iban a alegrar en casa cuando llegara, pero tú no pensabas igual que yo ¿Verdad Mamá?... Y cuando estaba tan contento jugando en lo más recóndito de ti, divinidad de mami, sentí algo extraño,… que no podría explicar, algo que me hizo temblar: sentí que me quitaban la vida: Yo quise defenderme… pero la muerte con su implacable y metálica voz me sorprendía en tu vientre cuando jugaba tan contento y sólo pensaba en nacer para amarte.
Lo que no me cabe en la cabeza es la maldad de aquella bestia vestida de blanco. Que dolor tenebrante cuando me punzó con aquella enorme aguja y me despedazó y después aquella maldita aspiradora que se tragó mi cuerpecito a pedazos que también a ti te traumatizó. Conozco mamá tus largas noches en vela y tus sobresaltos, sé que me amas, pués sueñas conmigo y más de una vez te has preguntado con remordimiento si soy niña o niño y que alegrías te hubiera traído. Soy varón y más parezco más a ti que al seductor que te engaño. ¿Sabes mamá que los niños menos deseados al nacer son más amados?
Mientras te estoy escribiendo tengo a mi lado a David, bueno, es un decir, porque mi amigo al igual que yo no tiene nombres ni apellidos. A él lo mató su mamá porque muy joven ella una noche regresaba a su casa cuando un hombre la forzó y porque no amaba a su violador se deshizo del hijo a las pocas semanas de haberlo concebido.
A mi amigo le obsesiona esta pregunta ¿Porqué si mi mamá no amaba al hombre que la violó, me mató a mí que la hubiera amado siempre y jamás me hubiera avergonzado de ella?
Aquí en el cielo solo entendemos el lenguaje del amor por eso, no comprendemos del feto por violación, por dificultades económicas de los padres o por no querer más hijos…Me cuentan que ni las guerras, ni Hitler con sus cámaras de gas letal han realizado tan criminal y desmedida masacre.
Ahora mamá, ya lo sé todo. Estoy aquí, en el otro mundo y mi compañero que tuvo igual fortuna que yo me ha dicho que fuiste tú quien permitió que me quitaran la vida y lo peor que me he enterado es que hay muchas madres que matan a sus hijos antes de nacer… Madre ¿Cómo pudiste matarme? ¿Cómo es posible que hicieras tal cosa conmigo? ¿Pensabas comprar un televisor, una lavadora con los gastos que yo te ocasionara? . El mal consejo que te dieron, lo escuchaste antes que oír a tu corazón, yo tenía tantas ilusiones … y tú me las quitaste todas. Yo
Pensaba ser un buen hombre: un profesor, médico o deportista, hubiera sido un buen hijo y un buen padre, pero tú me lo negaste todo ¿Sabes una cosa mami? Ayer estuve hablando con Dios y le pedí por favor me aclarara la verdad de mi muerte. El me abrazo con cariño y me dijo muchas cosas… las palabras más maravillosas y alentadoras que jamás escuché, las mismas que siempre soñé escuchar de tus labios de madre cuando esperaba que algún día me arrullaras en tus brazos.
Me dijo también, que sólo él es el dueño de la vida y que nadie tiene derecho para quitarla. Por mis ojos caían torrentes de lagrimas, pero Dios me estrecho contra su pecho y me susurró tiernamente: Pequeño niño, si tú no tienes madre, yo te doy a la mía y me enseño a la Virgen María y ella me ha dado lo que tú me negaste.
Ahora me consumo por verte, pero no te des prisa en venir, pues mis hermanos te necesitan, dale a ellos lo que nunca pudiste darme a mí. Te cuento que cuando bañas al pequeño o cuando das de mamar a mi hermanita, no sé, me entra un poquitín de añoranza de todo lo que pudo ser y no fue. Me hubiera gustado ser amamantado con la leche de tus pechos, ser acariciado por las manos tuyas tan aterciopeladas y tan semejantes a las mías manos de cirujano malogrado. Pero no llores mami, perdónate y ámate como dios te ama, olvida tu pasado.
Y termino pidiéndote un favor, no para mí, comprenderás, sino para que a otros niños nos lo maten como a mí. Si conoces una chica que busca abortar, un sujeto que hace campañas a favor del aborto o un médico que se burla de Hipócrates, cámbiale ese corazón de piedra por un corazón de carne, préstanos tu voz a los millones de niños sin voz y grítales a todos que tenemos derecho a vivir y que aunque nadie nos ame tenemos derecho a amar. Exigimos que nos dejen vivir para amar.
¡ES TAN TRISTE TENER UN CORAZÓN PARA NADA!
Hasta que nos veamos mamá, entonces te enseñare lo mucho que te quiero y te querré. Te espero con la boca aún sin estrenar, rebosante de besos.
Tu Hijito.
Querida Mamá:
Aunque tú no quisiste que yo naciera, no puedo dejar de llamarte madre. Soy tu hijo ¿Recuerdas?. Te escribo desde el cielo para explicarte lo feliz que yo estaba desde que comencé a vivir en tu vientre…Yo pensaba en nacer, conocerte y pensaba que algún día llegaría a ser un niño alegre, soñaba con ir a la escuela y que llegaría a ser un hombre importante. Yo creía que cuando se cumplieran los 9 meses de estar junto a tu corazón y naciera, todos se iban a alegrar en casa cuando llegara, pero tú no pensabas igual que yo ¿Verdad Mamá?... Y cuando estaba tan contento jugando en lo más recóndito de ti, divinidad de mami, sentí algo extraño,… que no podría explicar, algo que me hizo temblar: sentí que me quitaban la vida: Yo quise defenderme… pero la muerte con su implacable y metálica voz me sorprendía en tu vientre cuando jugaba tan contento y sólo pensaba en nacer para amarte.
Lo que no me cabe en la cabeza es la maldad de aquella bestia vestida de blanco. Que dolor tenebrante cuando me punzó con aquella enorme aguja y me despedazó y después aquella maldita aspiradora que se tragó mi cuerpecito a pedazos que también a ti te traumatizó. Conozco mamá tus largas noches en vela y tus sobresaltos, sé que me amas, pués sueñas conmigo y más de una vez te has preguntado con remordimiento si soy niña o niño y que alegrías te hubiera traído. Soy varón y más parezco más a ti que al seductor que te engaño. ¿Sabes mamá que los niños menos deseados al nacer son más amados?
Mientras te estoy escribiendo tengo a mi lado a David, bueno, es un decir, porque mi amigo al igual que yo no tiene nombres ni apellidos. A él lo mató su mamá porque muy joven ella una noche regresaba a su casa cuando un hombre la forzó y porque no amaba a su violador se deshizo del hijo a las pocas semanas de haberlo concebido.
A mi amigo le obsesiona esta pregunta ¿Porqué si mi mamá no amaba al hombre que la violó, me mató a mí que la hubiera amado siempre y jamás me hubiera avergonzado de ella?
Aquí en el cielo solo entendemos el lenguaje del amor por eso, no comprendemos del feto por violación, por dificultades económicas de los padres o por no querer más hijos…Me cuentan que ni las guerras, ni Hitler con sus cámaras de gas letal han realizado tan criminal y desmedida masacre.
Ahora mamá, ya lo sé todo. Estoy aquí, en el otro mundo y mi compañero que tuvo igual fortuna que yo me ha dicho que fuiste tú quien permitió que me quitaran la vida y lo peor que me he enterado es que hay muchas madres que matan a sus hijos antes de nacer… Madre ¿Cómo pudiste matarme? ¿Cómo es posible que hicieras tal cosa conmigo? ¿Pensabas comprar un televisor, una lavadora con los gastos que yo te ocasionara? . El mal consejo que te dieron, lo escuchaste antes que oír a tu corazón, yo tenía tantas ilusiones … y tú me las quitaste todas. Yo
Pensaba ser un buen hombre: un profesor, médico o deportista, hubiera sido un buen hijo y un buen padre, pero tú me lo negaste todo ¿Sabes una cosa mami? Ayer estuve hablando con Dios y le pedí por favor me aclarara la verdad de mi muerte. El me abrazo con cariño y me dijo muchas cosas… las palabras más maravillosas y alentadoras que jamás escuché, las mismas que siempre soñé escuchar de tus labios de madre cuando esperaba que algún día me arrullaras en tus brazos.
Me dijo también, que sólo él es el dueño de la vida y que nadie tiene derecho para quitarla. Por mis ojos caían torrentes de lagrimas, pero Dios me estrecho contra su pecho y me susurró tiernamente: Pequeño niño, si tú no tienes madre, yo te doy a la mía y me enseño a la Virgen María y ella me ha dado lo que tú me negaste.
Ahora me consumo por verte, pero no te des prisa en venir, pues mis hermanos te necesitan, dale a ellos lo que nunca pudiste darme a mí. Te cuento que cuando bañas al pequeño o cuando das de mamar a mi hermanita, no sé, me entra un poquitín de añoranza de todo lo que pudo ser y no fue. Me hubiera gustado ser amamantado con la leche de tus pechos, ser acariciado por las manos tuyas tan aterciopeladas y tan semejantes a las mías manos de cirujano malogrado. Pero no llores mami, perdónate y ámate como dios te ama, olvida tu pasado.
Y termino pidiéndote un favor, no para mí, comprenderás, sino para que a otros niños nos lo maten como a mí. Si conoces una chica que busca abortar, un sujeto que hace campañas a favor del aborto o un médico que se burla de Hipócrates, cámbiale ese corazón de piedra por un corazón de carne, préstanos tu voz a los millones de niños sin voz y grítales a todos que tenemos derecho a vivir y que aunque nadie nos ame tenemos derecho a amar. Exigimos que nos dejen vivir para amar.
¡ES TAN TRISTE TENER UN CORAZÓN PARA NADA!
Hasta que nos veamos mamá, entonces te enseñare lo mucho que te quiero y te querré. Te espero con la boca aún sin estrenar, rebosante de besos.
Tu Hijito.
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